Miles de fanáticos se han reunido desde temprano en las afueras del Estadio Nacional para conseguir la mejor ubicación desde donde podrán apreciar el concierto que ofrecerá esta noche (9:00 p.m.) la legendaria banda estadounidense Kiss.
Los admiradores de la música de Gene Semmons, Paul Satnley y compañía hacen largas colas a pesar de inclemente sol que no ha menguado su entusiasmo.
Los más fanáticos han dejado pintarse los rostros con las figuras que representan sus ídolos: el demonio, la estrella, el hombre del espacio y el gato. Y los que prefieren apreciar el concierto sin pintura en la cara también disfrutan de las horas previas al espectáculo.
En los alrededores del coloso deportivo también se han instalado vendedores ambulantes que ofrecen polos alusivos a Kiss y maquillaje de la banda. Los revendedores también intentan hacer su negocio aunque de manera disimulada.
La misma expectativa se apreció hace algunas semanas antes del concierto ofrecido por el grupo británico Iron Maiden y meses atrás con la presentación de Los Fabulosos Cadillacs.
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